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Mito VI
La cruzada. Un golpe para salvar a la religión cristiana
Hay cuatro elementos que suelen aparecer en los discursos que defienden la veracidad de este tópico franquista. Estos elementos están señalados en negrita y son los que tendréis que localizar en el documento que se os ha asignado. En cursiva se explican las razones que dan los historiadores para desmontar cada elemento del mito, es decir, para explicar porqué ese argumento es falso, inexacto o engañoso.
6.1 El levantamiento militar se produce, en parte, para salvar a la Iglesia, a los católicos españoles, y los valores tradicionales que representan.
Falso. Es una construcción a posteriori. En los primeros días de la guerra tras el golpe, los militares dicen siempre en sus mensajes que se sublevan para salvar la unidad de la patria y contra los desórdenes y el caos republicano. No se menciona a la Iglesia en ningún momento.
6.2 La Iglesia sufrió una persecución por parte de las fuerzas de izquierdas desde el mismo inicio de la República con legislación sectaria, expropiaciones injustificadas, quemas masivas de iglesias y conventos, asesinatos, etc.
Falso. Los gobiernos republicanos de izquierdas llevaron a cabo una política anticlerical, pero no anticatólica. No se persiguió a la Iglesia, sino que se le arrebataron algunos privilegios de que gozaba desde hacía mucho tiempo. Además, los ataques a las iglesias en forma de incendios o saqueos se producen contra la situación de poder y riqueza que poseía la Iglesia, no contra el catolicismo. La mejor prueba de que no existió una presecución religiosa antes de la guerra es quizás el hecho de que ningún religioso es asesinado en los meses previos al golpe. La persecución se produce despúés del golpe, ya en la guerra. Y se produce como consecuencia del golpe.
6.3 Los republicanos eran enemigos de Dios por su ateísmo y su anticlericalismo.
Es el argumento central del concepto de Cruzada. El enemigo político se convierte en enemigo religioso y por lo tanto su eliminación, su exterminio, es justo, e incluso deseable. Porque Dios lo quiere. Es curioso que se proclame la guerra santa por parte de un bando cuyos mejores soldados son los regulares musulmanes del ejército de África y contra un Infiel, la República, que estaba siendo defendida en el País Vasco por muchos sacerdotes y monjes, que se mantuvieron fieles al gobierno democrático.
6.4 Silencios: se oculta la actividad de la jerarquía eclesiástica durante la II República y no se habla de los privilegios de los que gozaba la Iglesia católica
Descontextualización. El odio y el desapego que sentían muchos españoles hacia la Iglesia no provenía de sus valores teológicos, sino de las inmensas riquezas que poseía la Iglesia y que se negaba a perder. En tiempos de crisis económica y de miseria como los años 30 en España, esas riquezas eran vistas como algo inmoral. Además, casi todos los obispos españoles se vincularon claramente con los grupos políticos de la derecha y de la extrema derecha española, y muchos de ellos defendieron posturas claramente antirrepublicanas (caso del cardenal Segura).
Bibliografía consultada
Casanova, J. (2014). España partida en dos : breve historia de la Guerra Civil española (2a imp. (noviembre de 2014)). Barcelona: Crítica.
Raguer, H. (2001). La pólvora y el incienso. La Iglesia y la Guerra Civil.
Raguer, H. (2013). España ha dejado de ser católica". La Iglesia y el" alzamiento. En Los mitos del 18 de julio (pp.239-258).