top of page

 

El análisis crítico: utilidad y técnicas

La Crítica es el arma de la Razón que nos permite distinguir entre lo que es cierto y lo que es falso; en el caso de la historia, entre lo que es leyenda o mito y lo que ocurrió realmente. La mejor manera de evitar ser engañados o manipulados y poder pensar por nosotros mismos, de manera autónoma, es razonando críticamente.

Para realizar un análisis crítico correcto sobre la información que recibimos, en cualquier formato (escrito, digital, oral), hay que plantearse y buscar la respuesta a preguntas como: ¿quién me transmite la información? ¿Qué intereses tiene en que esa información se difunda? ¿Cómo influyen la manera de pensar y los prejuicios del transmisor en la información que me aporta? ¿El que me transmite la información, es un experto en la cuestión? ¿Cuál es el grado de fiabilidad y veracidad de la información que me transmite?

Para responder a estas cuestiones es imprescindible contrastar la información con fuentes fiables. Por ello, en esta actividad vais a analizar la información que os transmiten varios personas (prácticamente ninguno es historiador) con la información que os proporciono en las fichas de los mitos, y que está sacada de textos escritos por los mayores especialistas sobre la Segunda República y sobre la Guerra Civil.

No obstante, también es útil conocer las principales técnicas de manipulación de la información para ser capaces de detectarlas. Estos instrumentos son utilizados continuamente, y especialmente por las personas o grupos dedicados a la transmisión de información como medios de comunicación, periodistas, políticos, publicistas,... Las técnicas de manipulación son muchas, pero aquí nos vamos a centrar en cuatro: la mentira, la descontextualización, la equidistancia y la adulteración del lenguaje.

Por otra parte, de entre todas las técnicas de tergiversación de la historia que existen (anacronismo, teleología, ucronía, contrafactual, etc.), vamos a prestar especial atención al negacionismo, por ser la más utilizada por aquellos que construyeron el discurso mítico franquista.

  • La mentira o falsedad. Un dato histórico o una interpretación histórica se considera falsa cuando las fuentes de la época, los testimonios de ese momento histórico, nos muestran que esos datos o interpretaciones no guardan ninguna relación con la realidad. Por ejemplo. La leyenda franquista sostuvo siempre que Franco no se unió al golpe hasta el último momento, porque no quería traicionar a la República, y que solo se une tras el asesinato de Calvo Sotelo. Sin embargo, el historiador Ángel Viñas acaba de demostrar que eso es completamente falso. En este vídeo Viñas explica la investigación histórica que le ha llevado a descubrirlo.

  • La descontextualización. La ausencia del adecuado contexto histórico consiste en ocultar algunos hechos que son fundamentales para hacer una correcta interpretación de lo sucedido. La descontextualización nos impide saber porqué se produce el acontecimiento. En los siguientes ejemplos vemos como, sin llegar a mentir, y explicando un mismo acontecimiento histórico, en el primer párrafo se da a entender que la izquierda busca acabar con la República y en el segundo que la izquierda busca defender la República. 

En octubre de 1934, partidos y sindicatos de izquierdas se unen en Asturias para promover una insurrección contra la entrada en el gobierno de tres ministros de la CEDA (el partido más votado en las elecciones de 1933).

En octubre de 1934, partidos y sindicatos de izquierdas se unen en Asturias para promover una insurrección contra la entrada en el gobierno de tres ministros de la CEDA (el partido más votado en las elecciones de 1933). La izquierda sabía que la llegada de los cedistas al gobierno era parte de su estrategia para acabar con la República desde dentro, como había hecho Hitler en Alemania, y deciden rebelarse y hacer una demostración de fuerza. , y d

  • La equidistancia o falsa neutralidad. Un discurso equidistante es aquél en el que se intenta buscar un punto centro entre dos posiciones a las que previamente se ha situado en los extremos. El problema es que esto hace que se equipare a los dos grupos "extremos". Se les pone al mismo nivel. Tenemos el ejemplo en el mito de la equiviolencia, el de "todos fueron iguales, porque todos mataron". Se pone en un extremo al gobierno republicano y  la facción sublevada, y a continuación se afirma que "fueron iguales", como si se pudiera comparar un gobierno elegido democráticamente en las urnas con un grupo de militares golpistas que rompen su juramento de defender la República y provocan una guerra civil. Por otra parte, el "todos mataron" es claramente un argumento franquista en origen, porque evidentemente eso solo lo puede decir el bando que más mató. Así, la República habría actuado mal porque mató a Primo de Rivera (por promover actos terroristas en la primavera de 1936) y los sublevados también porque mataron a Lorca (por ser homosexual y un poeta de izquierdas). En el discurso equidistante, ambos crímenes son equiparables, se pueden comparar.

  • La perversión del lenguaje. Se trata de intentar manipular a través del uso consciente de un lenguaje inapropiado, poco riguroso, o directamente erróneo. En lo que se refiere a los tópicos franquistas, tenemos el uso del término "nacionales" para referirse a los sublevados, el empleo de los términos "alzamiento" o "pronunciamiento" para referirse al golpe de Estado del 17 de julio, el recurso a hablar de "alemanes" e "italianos" para referirse al apoyo de nazis y fascistas a Franco, la utilización de los adjetivos "independentista" o "separatista" para los grupos regionalistas periféricos, el abuso de la palabra "radical" y "extremismo" para los grupos de la izquierda revolucionaria, etcétera. 

  • El negacionismo. Consiste en negar hechos históricos cuya realidad está de sobra demostrada por las fuentes de esa época o por la investigacion histórica. En el caso que nos ocupa, desde el franquismo se ha llegado a negar matanzas de la Guerra Civil como la de la plaza de toros de Badajoz con entre tres y cuatro mil fusilados.


 

ras las huella   del franqu1sm

      Realidad y ficción en torno a la II República y la Guerra Civil

bottom of page