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Mito V
El alzamiento cívico-militar y la conspiración militar
Hay seis elementos que suelen aparecer en los discursos que defienden la veracidad de este tópico franquista. Estos elementos están señalados en negrita y son los que tendréis que localizar en el documento que se os ha asignado. En cursiva se explican las razones que dan los historiadores para desmontar cada elemento del mito, es decir, para explicar porqué ese argumento es falso, inexacto o engañoso.
5.1 El golpe de Estado fue en realidad un “alzamiento cívico-militar” en la que participan los militares, pero también el pueblo que se alza contra la tiranía del gobierno del Frente Popular.
Falso. Esto fue una creación a posteriori de los sublevados. No hubo ninguna movilización popular a favor del golpe en ningún lugar de España el 17 y 18 de julio de 1936. La iniciativa fue siempre de los militares insurrectos.
5.2 Al golpe del 18 de julio se le denomina “alzamiento”, “alzamiento nacional” o “pronunciamiento”, pero nunca golpe de Estado.
Perversión del lenguaje. Con "pronunciamiento" nos referimos a una insurrección contra el gobierno, normalmente con el fin de sustituirle por otro gabinete. Esta era la fórmula habitual de la reacción del generalato español en el siglo XIX. No obtante, la sublevación de julio de 1936 aspira a derrocar el régimen democrático, y no solo el gobierno del Frente Popular. Es contra la misma República que se produce, y por lo tanto es un golpe de Estado, pues intenta cambiar la misma forma del Estado. La palabra "alzamiento" tiene las mismas connotaciones que la de "pronunciamiento", a las que se añade la de presentar el golpe como una especie de "rebelión", que no tiene porqué ser negativa, puede ser un alzamiento positivo si lo presentas como una reacción ante un gobierno autoritario e incompetente.
5.3 La conspiración es contra el gobierno y comenzó a partir de febrero de 1936 y a raíz de la situación "caótica" que se vivía en España.
Falso. Había varios grupos conspirando contra la República, aunque finalmente la trama que triunfaría sería la de lo monárquicos alfonsinos. Estos llevaban conspirando contra el sistema democrático desde abril de 1931, es decir, desde su instauración, y consiguieron el apoyo del dirigente de la Italia fascista, Benito Mussolini, en marzo de 1934. Esto significa que cuando la coalición de izquierdas gana las elecciones de 1936, la conspiración llevaba ya años funcionando y lo único que hizo fue acelerar los preparativos del golpe contra la República.
5.4 El “alzamiento” se produce para poner fin a un ambiente de violencia y desorden general.
Falso. El golpe se produce fundamentalmente (hay otras razones también) para frenar las reformas progresistas que estaba retomando el gobierno del Frente Popular. Hay que tener en cuenta además que ese clima de conflictividad social y política solo favorecía a aquello grupos que querían acabar con la República y por lo tanto no sorprenden las declaraciones del general Mola de que había que crear un clima de violencia con el que justificar el golpe posteriormente. Dado que para que un general decida "poner orden" es deseable crear la sensación entre la gente de que "vive en el desorden". De hecho, hay una carta de Franco a Casares Quiroga en la que le avisa de que si las tensiones sociales no se resuelven, el Ejército actuaría. El problema es que los historiadores creen que esa carta es una falsificación, que se redactó durante la guerra y se puso una fecha anterior al golpe para justificar la actuación posterior un sector de las fuerzas armadas.
5.5 El asesinato de Calvo Sotelo fue el hecho clave que desencadenó o aceleró el golpe e hizo que Franco decidiera finalmente unirse al “alzamiento”. Además, los socialistas estuvieron detrás del asesinato del "líder" de la oposición.
Falso. En primer lugar, la fecha del golpe (17 de julio a las 17 horas) estaba ya prevista desde hacía semanas y guarda relación con la ayuda italiana que recibirían los conspiradores para dar el golpe. El asesinato de Calvo Sotelo por un grupo de Guardias de Asalto el 13 de julio ni fue ordenada por alguien del Partido Socialista, ni aceleró los preparativos de la insurrección, aunque sí que hizo que muchos indecisos valoraran positivamente la opción de un golpe de fuerza. Pero, en segundo lugar, entre esos indecisos no estaba Franco. El futuro generalísimo ya había estado involucrado en otros intentos de golpes de Estado anteriores, como el de febrero de 1936, cuando tras el conocimiento de los resultados electorales intentó declarar el Estado de guerra en España. En este caso, Franco ya había participado en las reuniones de los conspiradores en marzo de 1936 pero no decide sublevarse hasta finales de mayo. Entonces prepara el asesinato de su superior, el general Amado Balmes, un leal a la República que podía poner el peligro el triunfo del golpe militar (ver vídeo en "Instrucciones / Análisis crítico").
5.6 Silencios: se ocultan temas como la organización política del golpe, su financiación, y el apoyo internacional al mismo.
Descontextualización. Aunque el golpe fue exclusivamente militar - ejecutado por generales y coroneles en los diferentes puntos del país -, la conspiración fue más cívica que militar. La organización logística del golpe, la financiación, la búsqueda de apoyos, quedó a cargo de los monárquicos alfonsinos de Renovación Española. Y entre ellos jugó un papel esencial Antonio Goicoechea. Por otra parte, Juan March, banquero, y el hombre más rico de España, fue el principal financiador del golpe de Estado, y como él otros muchos terratenientes, hombres de negocios y aristócratas españoles contribuyeron económicamente para apoyar la sublevación. Finalmente, la ayuda de la Italia fascista es fundamental para comprender el golpe militar. Mussolini envía aviones, armamento, combustible, dinero, y otros suministros sin los cuales es muy difícil que la sublevación hubiera tenido tanto éxito en España. De hecho, los contratos de compra de armas con los fascistas italianos el 1 de julio de 1936 son tan ambiciosos, que las últimas investigaciones apuntan a que los conspiradores eran conscientes de que iban a provocar una Guerra Civil. El problema es que nunca imaginaron que duraría tres años, porque esperaban ganarla en pocas semanas o meses.
Bibliografía consultada
Puell de la Villa, F. (2013). La trama militar de la conspiración. En Los mitos del 18 de julio (pp. 55-78).
Viñas, A. (2013a). La connivencia fascista con la sublevación y otros éxitos de la trama civil. En Los mitos del 18 de julio (pp. 79-182).
Viñas, Á., Ull Laita, M., y Yusta Viñas, C. (2018). El primer asesinato de Franco: La muerte del general Balmes y el inicio de la sublevación. Editorial Crítica.
Viñas, A. (2019). ¿Quién quiso la Guerra Civil? Historia de una conspiración. Barcelona: Crítica.